— Así que... falta poco para que nos graduemos. - Pensaba un chico sentado en su lugar, recordando los buenos momentos que había pasado en la universidad con sus amigos Jun, Nino y Ohno; pero sobre todo, con la persona de la cual se había enamorado hace tiempo, esa persona era… Sakurai Sho. Los pensamientos del chico fueron interrumpidos cuando uno de sus amigos se acercó a él.
— Hola Masaki - Dijo con una gran sonrisa acercándose a él, interrumpiendo los pensamientos del chico.
A: — Sho-chan - volteo a verlo, también con una gran sonrisa.
S: — ¿Qué haces aún aquí? Las clases terminaron hace rato- Decía un poco extrañado al ver a su amigo aún en su lugar.
A: — Solo... estaba pensando en la graduación, y en que voy a extrañar la universidad.
S: — Es verdad, pasamos momentos geniales aquí. A propósito, más tarde nos reuniremos todos para planear a dónde iremos de viaje después de la graduación.
A: — Hai, los veré más tarde – Asintió con una sonrisa para después salir del salón de clases. La verdad era que no podía evitar que su corazón latiera rápido al estar cerca de Sakurai.
S: Sonreía bobamente mientras veía a Aiba marcharse. 'En verdad voy a extrañar este lugar, ya que…aquí fue donde te conocí', pensaba mientras daba un largo suspiro.
Cuando Masaki llegó a su casa fue directamente a su habitación y se recostó un momento en su cama, necesitaba pensar en cómo y cuándo decirle a Sho sobre lo que sentía por él, cosa que sería difícil ya que parecía que Sho no tenía los mismos sentimientos hacia él aunque se llevaran bien desde hace tiempo, sentía que solo lo veía como un amigo.
Las horas pasaron, hasta que llegó el momento de que los cinco amigos se reunieran, quedándose de ver en una cafetería que estaba cerca de la escuela. Cuando Aiba llegó, al primero que vio fue a Sho, volviendo a latirle rápido el corazón.
A: — Hola Sho-chan – le sonrío y se sentó junto a él. — ¿Tienes mucho tiempo esperando?
S: — Iie, acabo de llegar.
A: — Sokka…- No supo qué más decir, el ambiente se había puesto un poco incómodo ya que los dos permanecían en silencio. '¿Qué hago, como podré decirle que me gusta…no…más bien que lo amo?"
Era el primer día de clases y la campana de la escuela sonaba indicando que las clases ya comenzarían, todos los alumnos entraban a sus salones correspondientes.
A: "Primer día de clases y ya siento que nada interesante sucederá". Pensaba sentado en su lugar junto a la ventana, cuando de repente vio a un chico que llamó su atención, al parecer también era de nuevo ingreso y no había tardado en hacerse popular entre las chicas del colegio. — ¿Quién será ese chico? –Decía mientras no lo perdía de vista.
S: Iba caminando por el pasillo de la escuela revisando los apuntes de su cuaderno, cuando al alzar la vista vio a dos jóvenes, e inmediatamente el más alto de los dos llamó su atención. — ¿Quién será ese chico?
Cuando los dos chicos llegaron a la cafetería de la escuela, Aiba no dejaba de hablar del chico a quién vió por la ventana esa mañana.
A: — Debiste verlo Nino-kun, era como un sueño – Decía con una gran y enorme sonrisa, mientras que el menor solamente jugaba. — ¿Me escuchaste Nino-kun? – Volteó a ver a su amigo.
K: — Vamos, vamos, vamos… sii, puntuación perfecta! – "celebraba” su pequeña victoria.
A: — ¡Oye! – se quejaba haciendo puchero.
K: Suspiró. — Mira, si tanto te gusta ese chico, entonces ¿porqué no vas y tratas de hablar con él?
A: — ¿Eh? ¿Hablar con él? Será casi imposible ¿ya viste lo popular que es? - No tardó en entrar Sho a la cafetería mientras casi todas las chicas de la escuela lo seguían, pero él no las tomaba en cuenta, ya que él aun seguía pensando en el chico que vio en uno de los pasillos hace un momento.
K: —Bueno, entonces no te quejes de que no te di un consejo – Dijo eso y continúo con su juego.
Aiba decidió salir de la cafetería, y dar una vuelta por la escuela.
O: Ohno llagaba al lugar en donde se encontraba su amigo. — Konnichiwa, Sho.
S: — Ah, hola Satoshi – Salió por un momento de sus pensamientos.
O: — Apenas primer día de escuela y ya todas las chicas están tras de ti – se burlaba un poco de la popularidad de su amigo.
S: — No sé porque insisten en seguirme si ya saben que no me interesa salir con alguna de ellas – reía junto a él.
O: — Pues parece que les gusta lo imposible.
No muy lejos del lugar de Ohno y Sho se encontraba Nino aún jugando. Cuando perdió la partida que jugaba, dirigió su vista hacia donde estaba la multitud de chicas.
K: — ¿Qué hacen un montón de chicas ahí? ¿A caso regalan algo? – Decía casi en tono de burla, hasta que en un momento pudo ver a los chicos que estaban en esa mesa platicando, reconociendo a uno de ellos. — No es cierto… ¿quién diría que lo volvería a ver en la universidad? – Decía con alegría y sorpresa, así que decidió acercarse a esa mesa.
Ambos chicos reían de las bromas que decían, hasta que alguien interrumpió.
K: — No has cambiado nada desde la secundaria Oh-chan.
O: Volteó a ver quien le había hablado, y grande fue su sorpresa al ver quien era. — Nino, cuánto tiempo! - Decía con una sonrisa de felicidad al ver a su amigo. — ¿Cómo has estado?
K: — Muy bien.
O: — Me alegra. – Sonrió y fue a presentar a su amigo. — Sho, él es mi amigo de quien te había comentado, Ninomiya Kazunari.
S: — Mucho gusto, soy Sakurai Sho. – Se presentó e hizo una reverencia. — Bueno, los dejo platicando. - Se levantó de su asiento y salió de la cafetería.
A: — ¿Quién podrá ser ese chico? Si no lo siguieran esas chicas a todas partes… quizás podría hablar con él – murmuraba mientras seguía caminando por toda la escuela. Al no prestar atención al camino, no vió que se dirigía hacia un lugar en donde habían hecho limpieza y el suelo aún estaba mojado, cayendo al suelo al igual que sus cosas. — Itte… - se quejaba por el dolor.
S: Iba paseando por la escuela. Cuando vió que alguien se había caído fue inmediatamente a ayudarlo a levantar sus cosas. — ¿Daijoubu? – Preguntó mientras ahora lo ayudaba a levantarse.
A: — Hai. – Dijo alzando la vista, y al ver quien fue la persona que le había ayudado, se quedó paralizado, si el haberlo visto desde una ventana de lejos ya parecía un sueño, de cerca era aún más apuesto.
Sho también se había dado quedado igual que Aiba, pensó que no volvería a ver al chico que para él parecía un ángel. — ¿En verdad estás bien?.
A: — Si, muchas gracias por haberme ayudado. – Hizo una reverencia y salió corriendo de ahí, sin darse cuenta que se le había caído su credencial, el cual Sho recogió.
S: — Espera, olvidaste tu…- No pudo terminar de hablar ya que aquel chico ya se había alejado. — Aiba Masaki – murmuró el nombre escrito en la credencial. — Bueno, por lo menos ya se tu nombre – sonreía — veré si lo encuentro terminando las clases para devolvérselo – Decía mientras camina rumbo a su salón.
Las clases por fin habían terminado y todos ya habían salido de sus salones, excepto Nino y Aiba; este último buscaba por todas partes su credencial.
K: — ¿Seguro que no lo olvidaste? – Decía ya desesperado por querer irse.
A: — Estoy muy seguro de no haberlo olvidado – Decía preocupado por encontrarlo.
K: — Mira ¿Por qué no mejor nos vamos? casi volteaste el salón de cabeza y no aparece, mañana les explicas a los profesores lo que pasó.
A: Dió un largo suspiro. —Esta bien. – dijo eso y ambos chicos se retiraban por fin.
Cuando estaban cerca de la puerta principal, Aiba se quedó un momento inmóvil, ya que recargado ahí, estaba el chico que le había ayudado cuando se cayó. Sho volteo a verlo y le sonrió.
S: — Creí que ya te habías ido…Aiba Masaki.
A: — No, aún no podía irme por… un momento ¿Cómo sabes mi nombre? – lo miró extrañado de que lo haya llamado por su nombre, ya que no recordaba habérselo dicho antes.
Ante esa pregunta, Sho solo sonrió y mostró la credencial del otro. — Se te cayó cuando saliste corriendo, ya no pude dártelo porque te habías ido.
A: — ¡Mi credencial! – sonrió aliviado y lo tomó. — En verdad te lo agradezco.
S: — No es nada, bueno, será mejor que me vaya.
S: — Sakurai Sho – Sonrió y se marchó de ahí.
A: — Sakurai…Sho – Sonrió feliz de haber sabido por fin el nombre de la persona de quien, creía él, se estaba enamorando.
S:— Masaki…hay algo que quiero decirte – decía un poco nervioso.
A: — Yo también tengo algo que decirte Sho-chan…- dijo también nervioso.
S: — ¿Ah...si? – Dijo un poco sorprendido.
A: Asintió. — Demo… dime tu primero que es lo que me quieres decir – sonrío levemente.
S: — Bueno… lo que te quiero decir es que… desde que te conozco… - Decía cada vez más nervioso mientras el menor lo veía atento. — Masaki desde hace tiempo quiero decirte que yo te…- no pudo continuar porque uno de sus amigos había llegado al lugar de encuentro.
X: — ¿“Desde hace tiempo” qué? – decía mientras entraba al lugar.
A: — Nino-kun, eso es algo entre Sho-chan y yo. – lo miró haciendo un pequeño puchero por haber interrumpido.
K: —“Sho-chan, Sho-chan”, lo dices casi en un tono de enamorado…- eso último hizo sorprender un poco a Sho y poner nervioso a Aiba.
A: — Eso… eso no es cierto… no lo digo en ese tono – murmuraba mientras sentía que sus mejillas se ponían rojas.
K: — Seguro que no... – dijo en un tono sarcástico. — Porqué no mejor dices que…- afortunadamente no pudo terminar de hablar porque Jun y Ohno habían llegado.
J: — ¿Ustedes dos nunca pueden dejar de estar peleando verdad? – Dijo un poco serio, y cansado de escuchar discutir a sus amigos, ya que desde que habían entrado a la universidad siempre se la pasaban discutiendo.
A: — Nino-kun, dame mi cuaderno. – se quejaba corriendo tras su amigo.
K: — Solo quiero que me pases la tarea. – se burlaba de las caras que ponía su amigo al quejarse mientras corría lo más rápido que podía.
A: — ¿ Y porqué tengo que ser yo el que te la pase, en lugar de que la hubieras hecho tú?.
K: — Porque eres el único a quien me gusta molestar. – Seguía corriendo hasta que Jun lo detuvo.
J: — Quieres por favor darle su cuaderno... – decía regañando a Nino — y tu – ahora mirando a Aiba — cuida mejor tus cosas.
K, A: — Haai – dijeron al mismo tiempo en tono de niños regañados.
A: — Gomene Jun-chan – hizo un leve puchero.
O: — Bueno, será mejor que decidamos a dónde iremos de viaje cuando nos graduemos, solo nos queda poco tiempo.
A,M,N,S: — Hai.
Así pasaron la tarde, riendo al recordar los momentos que pasaron en la universidad, pero en momentos Sho solo veía a Aiba cuando él no se daba cuenta y viceversa, de lo cual Jun se daba cuenta. Entre recuerdos y risas, finalmente decidieron a qué lugar ir, siendo este Osaka.
A: — Minna ¿qué les parece si antes del viaje hacemos una fiesta para celebrar que finalmente nos hayamos graduado? – decía muy animoso.
S: — Buena idea Masaki.
O: — No está nada mal la idea.
K: — Y por haber sido Aibaka quien dijo lo de la fiesta, esta será en su casa.
A: Suspiró al escuchar a Nino organizar solo la fiesta. —Está bien, la fiesta será en mi casa.
Y así llegó el momento de que cada quien regresara a casa, y ya que Jun y Ohno eran pareja, Jun fue a dejar a Ohno a su casa.
El tiempo había pasado y algunos alumnos ya habían ingresado al siguiente semestre.
O: — Oigan ¿no creen que el profesor ya tardó en llegar?
A: — Si, demasiado.
K: — No me extraña, el profesor siempre tarda en llegar – decía jugando con su DS.
S: — Pero nunca había tardado mucho, según escuché que un nuevo alumno ingresó.
A: — ¿Hontou? – Preguntó un poco sorprendido.
S: — Hai.
O: — Sokka…- dijo casi sin interés.
Cuando el profesor al fin había entrado al salón, todos los alumnos se sentaron en sus lugares correspondientes. Ohno seguía sin tomarle mucha importancia al asunto de nuevo alumno hasta que el profesor le indicó al chico que entrara. En ese momento Ohno sintió un fuerte latido en su corazón, cosa que nunca había pasado.
X: — Jóvenes, él es su nuevo compañero, Matsumoto Jun.
J: — Matsumoto Jun desu, yoroshiku. – Hizo una reverencia.
O: — Matsumoto…Jun…- repitió su nombre murmurando, aún con la vista perdida en ese chico.
A: — ¿Dijiste algo Ohno-san? – Preguntó volteando a ver a su amigo.
O: — ¿eh?...ah…nada – Dijo un poco nervioso.
A: — Sokka – dijo no muy convencido.
Cuando Matsumoto se dirigía hacia el lugar que le habían asignado, Ohno lo seguía con la mirada y al pasar junto a él, Jun le sonrío levemente.
El tiempo pasaba, hasta que llegó la hora del almuerzo.
K: — ¿A quién tanto buscas? – Dijo notando como Ohno veía hacia todos lados.
O: — A nadie,
S: — ¿Cómo que a Nadie? Si no has dejado de darle vueltas a la escuela con la mirada.
O: — Gomen, tengo algo que hacer. – dijo simplemente eso y se retiró.
A: — Ne, ne, ne, ¿no creen que Ohno se haya enamorado del chico nuevo? – Dijo en cuanto Ohno se alejó.
S: — ¿Cómo se va a enamorar de alguien a quien apenas conoció hoy? – Dijo un poco incrédulo.
A: — ¿acaso no crees en el amor a primera vista?
S: — Bueno…- No supo que decir, ya que eso mismo le había pasado a él en cuanto entró a la universidad.
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O: — ¿Quién podrá ser ese chico, y… porqué mi corazón latió tan rápido en cuanto lo ví y cuando me sonrió? – Decía todo eso mientras caminaba por el pasillo de la escuela. — No creo que me haya enamorado, además…- no pudo completar lo que diría ya que alguien detrás de él lo interrumpió.
J: — ¿”además” que?
Ohno volteó sorprendido al ver quien le había hablado.
J: — Gomen, no quise asustarte – le sonrió.
O: — No… no es eso… es que…- se ponía cada vez más nervioso.
J: Rió levemente al ver la reacción del chico. — ¿porque te pones nervioso?
Ohno no sabía qué hacer o responder, ese chico lo hacía ponerse cada vez más nervioso.
J: — Sabes… eres un chico bastante interesante ¿Cómo te llamas?
O: —O-Ohno Satoshi – dijo aún nervioso y sonrojado.
J: — Mucho gusto…Satoshi-kun – le sonrió y se marcho.
Durante las últimas semanas Ohno y Jun siempre estaban juntos a la hora del almuerzo, incluso Jun ya se había hecho amigo de los otros tres chicos. Durante ese tiempo Ohno se interesaba más en Jun, tanto que hasta se estaba convenciendo de que lo que sintió al principio si era amor.
**un mes después**
O: '¿Cómo podré decírselo?' Pensaba sentado en su lugar. 'Realmente amo a Jun'
J: — Ohayou Satoshi-kun – llegó muy animado al salón.
O: — Ohayou Jun – Sonrió. —¿a qué se debe que estés tan de buen humor?
J: — Es un secreto – rió leve — apropósito, toma - le entregó un cuaderno — arigatou por prestármelo.
O: — De nada, que bien que te haya servido de ayuda – sonrió tomando el cuaderno.
J: — Bueno será mejor que vaya a mi lugar, el profesor no tarda en llegar.
O: Asintió y lo vió irse. Cuando iba a guardar el cuaderno que le devolvieron en su mochila, una carta cayó de este, Ohno al ver la carta, no tardó en leer lo que esta decía.
El primer día que llegué a la escuela, pude escuchar lo que decías por el pasillo y en verdad pensé que era afortunado por que al entrar por el salón ese día, no lo podía creer; me había enamorado de ti y con cada día que pasa me he ido dando cuenta que esto ya no es solo que me gustas si no que te amo y solo espero que me correspondas... Si es así al terminar con las clases quisiera que salgamos y platiquemos, así que te veo en la cafetería.
Jun.
Ohno se sorprendió demasiado al leer que Jun también sentía lo mismo por él. Durante las clases le costó trabajo concentrarse, ya que no podía borrar de su mente las palabras que Jun le dijo en esa carta, pero sobre todo, el que le haya dicho que lo amaba.
Al terminar las clases, Ohno salió corriendo hacia la cafetería tal y como decía la carta para que se vieran.
A: — Oigan ¿alguien sabe que le pasa a Ohno-kun? – preguntó a los demás extrañado de ver el comportamiento de su amigo.
S: — ¿Por qué lo dices?
A: — Porque durante todas las clases estuvo distraído.
K: — Él siempre parece estar distraído, así que no te preocupes Masaki.
A: — Es que esta vez estuvo más distraído que de costumbre, además él nunca sale corriendo al terminar las clases… ahora que recuerdo, Jun-chan salió un poco antes de que terminara la clase – Decía sospechando un poco lo que sería un encuentro “romántico”.
K: — Mejor deja de decir tonterías y vamos a la cafetería que muero de hambre – Decía jalando un poco a su amigo.
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Cuando Ohno llegó a la cafetería buscó por todas partes a Jun, encontrándolo finalmente en un rincón lo suficientemente apartado de todos para que ellos dos pudieran hablar, así que se acercó más a él.
J: — Creí que no vendrías – sonrío al ver a Ohno.
O: — Gomen por tardar – Dijo tratando de recuperar el aliento después de haber corrido.
J: — Daijoubu.
Ohno tomó asiento junto a él demasiado nervioso sobre que decir o como responder a su carta.
J: Habló de repente. — ¿nunca te ha pasado que cuando más lo buscas… nunca encuentras a alguien especial, que te haga sonreír, que haga que olvides por un momento los momentos malos… alguien que con tan solo verle todo alrededor desaparezca y solo estén tú y esa persona?... – Sonrío volteando a ver a Ohno.
O: — Y cuando menos te lo imaginas, donde menos lo esperas, por fin encuentras a esa persona – Sonrío viendo él a Jun.
J: — Eso fue lo mismo que me pasó cuando te vi por primera vez, ese día que murmurabas algo en uno de los pasillos de la escuela, llamaste más mi atención, sobre todo por lo que decías.
O: Al recordar ese día, sintió que sus mejillas se ponían rojas. —¿así que…escuchaste cuando dije… lo de haberme enamorado?
J: Asintió. — Hai, solo que ese día no dije nada, porque no quería hacerme falsas ilusiones de que fuera yo de quien hablabas, pero conforme pasaba el tiempo, y entre más juntos estábamos, me di cuenta de la forma en la que me miras, la forma en la que sonríes cuando estamos juntos, y eso hizo que me enamorara más de ti, Satoshi-kun… te amo – dijo eso con un brillo en sus ojos que hizo que Ohno se perdiera en ellos. — se mi pareja, onegai.
O: No sabía cómo reaccionar, se sentía tan nervioso, pero a la vez muy feliz de haber escuchado esas palabras directo de Jun. — Hai… si quiero ser tu pareja – Dijo con una gran sonrisa.
J: Al escuchar que Ohno le correspondió, nada podía hacerlo más feliz, dándole un dulce y tierno beso en sus labios, esos dulces labios que, desde un principio soñaba con besar.
*****End Flash back*****
Al llegar a casa, Sho fue directamente a su habitación, tirándose inmediatamente en su cama y dando un largo suspiro
S: — ¿Cuándo podré decírselo? – Decía con los ojos cerrados. — ¿Cuál será el momento indicado para decirle a Aiba-chan que lo amo?, ¿Pero… y si él no siente lo mismo?
----Mientras tanto en casa de Aiba----
A: — No pude decírselo – Decía con un puchero con su cabeza recargada sobre su escritorio mirando hacia la ventana. — Si el baka de Nino no hubiera interrumpido, probablemente le hubiera podido decir a Sho-chan lo que siento por él. – murmuraba aún con la cabeza apoyada sobre su escritorio, cuando vio su credencial, la tomó y sonrío. — Gracias a que se cayó ese día, pude saber quién eres.
***Al día siguiente***
Aiba estaba decidido a declararse ese día a Sho, así que lo buscó por todos lados pero no lo encontró por ninguna parte, siguió buscando hasta que se topó con Jun.
A: — Jun-chan ¿no has visto a Sho?
J: — No, no lo he visto… espera, creo que estaba en la biblioteca con una chica que quería que le explicara un problema de Matemáticas – Dijo recordando que lo había visto con alguien más.
A: — Aah…sokka…arigatou – Dijo un poco decepcionado.
Los días pasaron y la chica con la que se veía Sho en la biblioteca, no dejaba de buscarlo.
A: — Ne Sho-chan ¿qué te parece si vamos un rato a los video juegos cuando salgamos de clases? – Dijo animoso.
S: — Gomen Masaki, tengo que ir a la biblioteca, le prometí a Aiko que la ayudaría con algunos ejercicios de inglés.
A: — Sokka…- Dijo un poco desilusionado. — ya será en otra ocasión.
S: — Matte…- ya no pudo continuar con lo que diría.
A: — Ja ne Sho-chan – Sin más, se despidió y se fue.
S: — Al parecer… creo que no le importa que esté con alguien más…- suspiró un poco triste al ver que Aiba no reaccionó como él esperaba.
Las semanas pasaron y la graduación por fin llegó.
K: — Por fin nos hemos graduado – Dijo muy feliz.
A: — Hai – Dijo con la misma alegría. — ¿no estás feliz Sho-chan? – Sonrío ampliamente.
S: — Hai – Sonrío levemente, y no muy animado, cosa que notó Aiba.
O: — Bueno, ya saben lo que nos espera – Sonrío.
A, J: — ¡¡¡OSAKA!!! - gritaron muy felices.
K: — Un momento, recuerden que Masaki dijo que haría una fiesta en su casa antes del viaje – Dijo con una sonrisa un poco maliciosa.
J: — Es verdad Masaki.
A: — No lo he olvidado – dijo Sonriendo.
K: — Bien, entonces vámonos – Dijo empujando a su amigo, saliendo inmediatamente del lugar donde se había realizado la ceremonia de graduación.
Cuando todos llegaron a casa de Masaki, la fiesta no tardó mucho en animarse, todos bailaban y cantaban con cada canción, excepto Sho, quien no dejada de ver su celular.
J: — ¿ocurre algo? – Preguntó a Aiba quien no dejaba de ver como Sho solo enviaba mensajes de texto.
A: — ¿eh? Ah… nada Jun-chan, por cierto ¿no sabes a quien le estará enviando Sho tantos mensajes?- Preguntó tratando de no ser muy obvio de mostrar sus celos.
J: — En primera, no soy mamá de Sho como para revisar a quién le manda mensajes y a quien no, en segunda, lo más probable es que sea a Yoshikawa, desde hace tiempo no deja de buscarlo – Mencionó Jun. — la verdad no entiendo a Sho, primero decía que no le interesa nadie de la escuela, y un día de repente no puede separarse de esa chica – Aiba al escuchar que eso último, sintió que sus ojos se nublaban. Para evitar que alguien lo viera llorar, buscó algún pretexto para salir un momento de la casa.
O: — ¿le ocurre algo a Masaki? – Se acercó a Jun un poco extrañado de haber visto salir de repente a Aiba.
A: — Baka Sakurai Sho…- Decia entre lagrimas.
El momento que todos esperaban por fin había llegado, todos estaban ya en la estación del tren, excepto Sho.
K: — Ya tardó – Decía desesperado.
J: — A penas han pasado 5 minutos – Decía ya cansado de ver la desesperación de Nino.
A: — Aunque sean solo 5 minutos, Sho nunca llega tarde – Decía casi sin mucho interés.
K: — Yo no sé, pero ¿no han notado un poco extraño a Sho? Hace tiempo que lo veo un poco distante.
J: — Desde que está con Yoshikawa lo ha estado, incluso parece que saliera con ella.
O: — Ahí viene…- Alcanzó a verlo, pero no solo vio a Sho —…y al parecer viene con Yoshikawa – Aiba al escuchar eso se molestó. ¿Cómo podía ser que ni siquiera en su viaje lo pudiera dejar en paz?, a menos que fueran… novios, eso no solo molestó a Aiba, sino también a todos los demás.
S: — Gomen por tardar, es que fui por Aiko – Decía casi sin aliento por haber corrido.
Jun jalo un momento a Sho alejándolo de Yoshikawa, siendo seguido por Ohno.
J: — ¿estás loco? ¿Porque la trajiste? – Decía molesto.
S: — Porque si no la traía no dejaría de molestarme el resto de mi vida.
O: — Pudiste habernos dicho algo por lo menos – Reclamaba también molesto.
S: — En verdad lo siento, intenté decirle muchas veces eso, pero no escuchaba.
J: — Bueno, pues no nos queda de otra más que continuar con el viaje aún estando ella – Decía aún en desacuerdo con Sho por haber llevado a la chica.
Cuando terminaron su discusión, Jun, Ohno y Sho se acercaron con los demás
S: — En verdad, lamento haber tardado en llegar – se disculpó haciendo una leve reverencia.
K: — Lo importante es que llegaste ¿ahora si nos podemos ir ya? – Decía aun desesperado.
O: — Si, ya vámonos.
Todos subieron al tren y cada quien se sentó con quien le tocó, afortunadamente para Jun y Ohno, les tocó sentarse juntos, a Sho con Aiko y a Aiba con Nino.
Durante todo el camino no se escuchaban más que las risas de Aiko y Sho, no soportando eso, Aiba mejor se colocó sus audífonos y se puso a escuchar música para no oír las risas de ese par.
A: 'No se qué le ve a esa tipa, si ni siquiera es bonita, no tiene ninguna gracia'. Pensaba molesto. 'Parece que será el peor viaje que haya tenido, creo que debí decirle a Sho lo que siento por él cuando tuve la oportunidad'. Ahora su expresión había cambiado a una triste.
S: 'Lo sabía, Masaki no siente nada por mí, para él solo soy su amigo'. Suspiraba triste mirando hacia la ventana.
Después de 2 horas, por fin llegaron a Osaka.
K: — Por fin llegamos – Se estiraba en cuanto bajaron del tren.
Y: — Ne Sho, ¿Qué te parece si vamos a ver el castillo de Osaka? – Sonrió coqueta a Sho, cosa que hizo molestar a Aiba, lo cual notó Jun.
J: — Buena idea, ¿qué les parece que vayamos todos al castillo? – Le “siguió” la corriente a la chica para tratar de calmar un poco la molestia de su amigo, ya que, aunque amaba a Ohno, desde que conoció a Aiba le había agradado y no le gustaba verlo triste o molesto. Yoshikawa al ver la sonrisa de Jun por no dejarlos solos, lo miró mal.
S: — Si, suena bien – sonrió por la idea, así que todos fueron muy animados, menos Aiba; ya que solo veía como Yoshikawa iba aferrada al brazo de Sho.
J: — ¿Ocurre algo Masaki? – preguntó al ver que su amigo iba muy atrás de los demás.
A: — Nada Jun-chan ¿Por qué?
J: — Porque vas muy atrás, además cuando planeamos el viaje estabas muy feliz y deseoso de venir, y ahora te veo todo lo contrario.
A: — Ah… es que…- no supo qué contestar-
J: — Te gusta, verdad… no… no solo eso, lo amas ¿no es así?
A: — ¡¿Eh?! – Se sorprendió al verse descubierto. — ¿Cómo lo supiste?
J: Rió muy leve. — Eres tan obvio; cuando hablas de Sho, lo haces con una mirada soñadora; siempre que estás con él, muestras una gran sonrisa, casi nunca dejas de buscarlo, y sobre todo… te molesta verlo tan cerca de alguien más.
A: Dió un largo suspiro. — No sé qué hacer Jun-chan… muchas veces intenté declararme a Sho, pero nunca encontraba el momento y el lugar indicado.
J: — Bueno, pues esta es tu oportunidad – sonrió.
A: — ¿Eh?
J: — Que este viaje es el momento perfecto para que declares tu amor a Sho.
A: — ¿Estás bromeando? ¿Ya viste a esa tipa? No se despega ni un segundo de Sho – Dijo no muy seguro de lo que dijo Jun.
J: —No te preocupes por eso, los demás nos encargaremos de que la señorita “chicle” se despegue un momento de Sho, así podrás llevarlo a otro lugar para que puedan hablar. – sonrió muy seguro.
A: — Esta bien – Dijo no muy seguro. — arigatou Jun-chan – Sonrió lo mejor que pudo, ya que no estaba muy seguro de que Yoshikawa dejara por un momento a “su” Sho-chan.
La tarde pasaba y todo el mundo se divertía. Jun le había platicado a los demás sobre el asunto de Aiba mientras Sho no estaba, pero en eso, Yoshikawa aprovechó el momento para llevarse a Sho y que ellos estuvieran solos.
S: — Que ocurre Aiko ¿Por qué me trajiste aquí? – Preguntó extrañado, ya que estaban algo lejos de los demás y lo único que se podía ver eran árboles.
Y: — Gomen ne Sho, es que… hay algo importante que quería decirte – dijo un poco “apenada” por haberlo llevado tan de repente.
S: — ¿Y qué cosa me querías decir?
Y: — Quería decirte, que te amo – Lo miró directamente a los ojos.
S: — ¿Eh? – Se sorprendió por lo que le dijo la chica. — Gomen Aiko, pero… no puedo corresponderte. - Dijo un poco apenado.
Y: — ¿Eh? ¿Pero por qué?, ¿A caso hay alguien más?, ¿La conozco?
S: — Si, hay alguien más, y probablemente lo conoces… Aiba Masaki… es a quien yo amo.
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J: — No puede ser, ¿Cómo pude ser tan descuidado? – Decía molesto con él mismo por no haberse dado cuenta en qué momento perdió de vista a Yoshikawa y a Sho.
A: — Ahora lo importante es encontrarlos primero – Decía preocupado, ya que no sabía de lo que sería capaz esa chica, estando a solas con Sho.
O: — Masaki, tu ve a buscar allá – señaló un lugar lleno de árboles. — Nino, Jun y yo, iremos hacia allá – señaló hacia el lado contrario, separándose todos y buscando a Sho.
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Y: — ¿Qué? ¿Acaso estás bromeando? ¿Cómo puedes estar enamorado de un chico? – Se sorprendió al recibir la respuesta que menos esperaba, ya que era la primera vez que alguien la rechazaba por otro chico.
S: — No, no estoy bromeando, en verdad amo a Masaki desde que entramos a la universidad. Nadie me ha hecho sonreír, con nadie me había divertido tanto, y nunca nadie podrá hacerme reír como él. -Sonreía al recordar todo lo que pasaron Aiba y él, y también al recordar que lo hacía reír a él también con los soniditos raros que hacia Aiba al reír.
Y: Comenzó a acercarse a él cada vez más y Sho se alejaba a cada paso que ella daba. — Es que nunca habías estado con alguien más que con él… si me dieras una oportunidad, te darías cuenta que puede haber alguien más que te haga sentir todo lo que dijiste…
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A: — ¿En dónde estará? – Decía cada vez con más preocupación de no poder encontrarlos, se estaba comenzando a hacer de noche y le costaba más trabajo ver por dónde iba, hasta que escuchó unas voces muy familiares no muy lejos de donde estaba, dirigiéndose hacia esa dirección.
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S: — Ch-Chotto…- se alejaba más al sentir que Yoshikawa cada vez estaba más cerca de él. — ¿Qué haces? Detente…
La chica no escuchaba lo que el otro le decía, así que lo tomó de la sudadera para que no siguiera retrocediendo y después le dio un beso en sus labios.
Cuando Masaki por fin llegó hacia donde se habían escuchado las voces, se detuvo al ver lo que sucedía, no podía creerlo. No podía creer que la persona a la que amaba desde hace casi 3 años estuviera besando a una tipa quien solo lo veía como un premio más solo por ser el más popular de la escuela. No pudo evitar hacer un pequeño ruido por tratar de detener el llanto que sentía llegar y se echó a correr lo más lejos que pudo no importándole por donde iba.
S: Cuando Sho volteo al escuchar el ruido y ver quién era corrió tras él. — ¡¡¡MASAKI!!!
A: Aiba solo corría con lágrimas en sus ojos, no podía sacar de su cabeza esa escena de Sho besando a alguien más, como ya era de noche, no se veía nada; ocasionando que Aiba tropezara quedando tirado en el suelo aún llorando. — ¿Sho… porqué… Sho-chan?
S: Desesperado siguió buscando a Aiba. — ¡¡MASAKI!! – gritaba lo más fuerte que podía para ver si el otro le respondía, pero no obtenía respuesta alguna, así que siguió buscando.
A: Cuando se sintió un poco más tranquilo, trató de levantarse para ir hacia el hotel a donde se quedarían hospedados, pero no sabía cómo regresar. — ¿En dónde estoy? - comenzó a asustarse y como pudo, se levantó comenzando a caminar por donde podía.
Ya había pasado casi media hora y Aiba no podía salir de ese lugar.
A: — ¿Qué hago? Ya sé, le hablaré a Jun-chan – cuando sacó su celular éste no tenia batería. — No puede ser ¿Qué voy a Hacer? – Comenzó a llorar nuevamente. — Alguien ayúdeme…¡¡¡SHO-CHAAAN!!! – Grito lo primero que se le ocurrió.
S: Ya cansado, dejó de correr por todos lados; decidiendo mejor tratar de llamar a Aiba, pero su celular no tenia señal. — ¡Rayos! ¿Ahora qué hago? – ya no sabía que más hacer, hasta que escuchó un grito que decía su nombre no muy lejos de ahí. — ¿será él? ¡¡¡MASAKI!!! – Volvió a gritar para ver si recibía alguna respuesta.
A: Escuchó que alguien gritaba su nombre, creyendo ser la voz de Sho la que escuchó.—¡¡SHO-CHAN!!
S: Al escuchar que le respondieron, corrió hacia la dirección de donde venia esa voz. — ¡¡¡MASAKI!!!
A: — ¡¡¡SHO-CHAN!!! – Gritaba más fuerte y corrió hacia donde escuchaba esa voz. — ¡¡¡SHO-CHAN!!!
S: — ¡¡¡MASAKI!!! – Corría lo más que pudo, ya que esa voz se escuchaba más cerca.
No tardaron mucho cuando ambos chicos chocaron.
S: — ¿Masaki? – preguntó tratando de reconoce la silueta frente a él.
A: — Sh-Sho-chan…- Dijo al reconocer la voz y lo primero que hizo fue lanzarse hacia él dándole un fuerte abrazo soltándose a llorar. — tuve miedo Sho-chan...
S: Correspondió el abrazo fuertemente. — Tranquilo Ma-chan, ya estoy contigo.
A: — ¿ah? – Se sorprendió al escuchar como lo llamó. — ¿me dijiste “Ma…chan”?
S: — Hai
A: — ¿pero…porqué?
S: — Masaki… ya no puedo reprimir más estos sentimientos, te amo… – Al escuchar eso Aiba se sorprendió aún más.
A: — ¿pero…y Yoshikawa? creí que salías con ella – apenas pudo pronunciar, ya que aún seguía sorprendido por lo que le había dicho Sho.
S: — Masaki, Aiko no me interesa, solo la ayudaba a estudiar.
A: — Pero yo los vi besándose y…- no pudo terminar por que inmediatamente sintió como Sho lo besaba de una forma dulce para disfrutar la sensación de aquella boca, no sabiendo cómo reaccionar, si sorprendido o feliz de al fin saber lo que Sho sentía por él.
S: — A quien amo es a ti, te amo desde la primera vez que te vi en los pasillos de la escuela…
A: — Yo también te amo Sho-chan, te amo desde que entramos a la universidad…- sonreía mientras sentía que sus ojos se nublaban por las lagrimas de felicidad que sentía venir.
S: — ¿En serio? – Decía entre sorprendido y feliz, por fin supo los verdaderos sentimientos de Aiba hacia él, nunca imaginó que desde hace mucho tiempo los dos sentían lo mismo el uno por el otro.
A: — Hai, cuando te vi por primera vez, sentí que mi corazón se saldría de mi pecho, cada vez que estábamos juntos no podía evitar sentir eso, siempre buscaba la oportunidad de poder decirte esto pero nunca pude, y cuando comenzaste a estar con Yoshikawa yo… no podía soportar verte con ella – más lágrimas comenzaban a salir. —…porque te amo Sho-chan – volvió a sentir otro beso de Sho en cuanto dijo que lo amaba, pero esta vez era un beso un poco más profundo, Aiba entre abrió su boca, logrando que sus bocas se descubrieran lentamente con cada caricia de sus lenguas que se enrollaban en un sinfín de sensaciones apasionadas.
Esos besos fueron haciéndose más intensos que el aire no tardó en hacerse indispensable, separándose unos segundos y volviéndose a besar muchas veces más, ahora con suaves mordiscos que Sho le daba a Aiba, quien después de un rato, besaba ahora el fino cuello del otro.
Ya no importando donde estuvieran, Sho comenzó a quitar delicadamente cada una de las prendas que Aiba traía puestas, mientras el otro hacia lo mismo, quedando completamente desnudos, que a pesar de lo poco que alcanzaban a ver, quedaron completamente embobados.
S: — Eres tan hermoso…- lo tomó de la cintura y lo acercó nuevamente para darle un beso apasionado. Aiba que se había sonrojado por completo, apartó su boca de él y empezó a hacer un camino de besos húmedos en los pectorales de Sakurai, quien tenía la piel erizada por esos suaves labios sobre su piel. Aiba continúo dando cortos besos hasta bajar por ese marcado abdomen, sacando pequeños suspiros de Sho. —…aahh Masaki…- Este al darse cuenta de su excitación, se acomodó y con ambas manos comenzó a dar suaves masajes en el miembro de Sakurai. — Masaki…aah~ - gemia por aquellos suaves masajes que el otro le daba; de un momento a otro, Sho se acomodó de forma que Aiba ya estaba recostado y Sho sobre él, siendo ahora Sho quien hiciera un camino de besos por el cuerpo de Masaki hasta llegar a su miembro, primero masajeándolo y después pasó de dar masajes a lamer el miembro de Aiba como si de una paleta se tratase; para después meterla por completo a su boca mientras que con una de sus manos daba masajes también en su miembro. Esa escena y esas sensaciones hicieron que Aiba se agarrara de donde pudo con mucha fuerza y gritara, sintiendo como Sho metía y sacaba una y otra vez su miembro de su boca; no tardó mucho hasta que Aiba sintió que pronto se vendría, intentando advertir a Sho.
A: — Aaah… Sho… chan… ya… yamette… me… me ven… me vengo! – le dijo apenas en un susurro, pero su pareja solo sonrío.
S: — Quiero probarte…– susurró y continuó hasta que el otro ya no pudo aguantar más y derramó todo su liquido en la boca de Sho, quien tragó todo con gran placer, quedando pequeños rastros en la comisura de sus labios. — Ahora te demostraré cuanto te amo Ma-chan – decía mientras recargaba un poco más su cuerpo en el de su ahora pareja y le hizo sentir su hombría muy de cerca, sacando de sus labios un leve gemido.
A: — Sho… onegai… hazme tuyo… ahora…- suplicó.
S: — Tranquilo, esto apenas está comenzando – Dijo con una sonrisa y gran esfuerzo mientras besaba su oído, lo miró a los ojos y se acercó para besar sus labios, saboreándolos una y otra vez; sus lenguas jugaban inmiscuyéndose y rozándose con pasión desmedida mientras recorría una vez más con sus manos el cuerpo de Aiba, este ebria paso entre sus piernas.
A: — Ya… ya… por favor no me hagas esperar más – decía entre cortadamente por aquellas sensaciones apasionadas que provocaba su pareja.
Sho lentamente se abrió paso entre las piernas de Maski e introdujo un dedo en su entrada, dando pequeños masajes en círculos, sacándole furtes gemidos.
A: — hmmmm~…- cuando ya se había acostumbrado, Sho metió un segundo dedo y después el tercero, y cuando sintió que Aiba estaba listo, metió su miembro ya erecto con cuidado y suma delicadeza para no lastimarlo mientras con su otra mano masajeaba el miembro de Aiba. — … mmmm… Sho-chan…duele…- le decía abrazándolo fuertemente para soportar el dolor, Sho para distraer a su pareja comenzó nuevamente a besarlo para que aguantara un poco el dolor.
Las primeras embestidas fueron lentas, ambos mordían sus labios y poco a poco sentían como el ritmo iba aumentando, pronto fuertes gemidos comenzaron a escapar de la garganta de Masaki.
A: — … mmmm… así… así… hazlo más… más rápido…- decía incitando más al otro para que acelerara el ritmo, iban y venían a un mismo compás cada vez más rápido y fuerte.
S: — … mmmm… aaahhh… Masaki… eres tan delicioso…- decía hasta que ambos derramaron sus líquidos, Sho dentro de Masaki y este sobre sus cuerpos; quedando exhaustos,
Sakurai después de un momento se incorporó y salió lentamente de Masaki, sacando otro gemido débil y acostándose a su lado para abrazarse mutuamente.
A: — Sho-chan… ¡Te amo! – decía mientras lo volteaba a ver y Sakurai también lo miró.
S: — También te amo Ma-chan – sonreía mientras le daba un dulce y tierno beso, hasta que Masaki recordó en donde se encontraban.
A: — Ah… Sho-chan… ¿cómo regresaremos con los demás? – Preguntaba ya un poco preocupado.
S: — No tengo idea… será mejor que nos vistamos y tratemos de ver cómo salir de aquí – Decía mientras ambos trataban de levantarse y buscar su ropa.
A: — Demo… está muy oscuro – Decía mientras se vestía y no muy convencido de que pudieran salir siendo de noche.
S: — Estás conmigo ahora… así que no te preocupes – Dijo sonriéndole y estirando su mano para que Aiba la toma.
Una vez que terminó de vestirse, Aiba tomó la mano de Sho, y comenzaron a caminar por todo el bosque hasta que pudieran ver un lugar por donde salir de ese lugar.
Pasó cerca de media hora, cuando Aiba ya no podía seguir más.
A: — Matte Sho-chan…- Decía ya cansado.
Decidieron detenerse un momento a descansar, y cuando Aiba se sintió un poco mejor, continuaron buscando la salida del bosque, hasta que escucharon algo.
A: — Sho-chan ¿oíste eso? – Decía un poco asustado.
S: — No, no escuché nada – Decía un poco extrañado, apretó un poco más la mano de Masaki para que se sintiera un poco más seguro, cuando nuevamente Aiba escuchó algo.
A: — Sho-chan…- decía más asustado, cuando alguien muy cerca de ellos habló.
J: — Por fin los encuentro – Decía con una linterna en su mano.
Debido a la sorpresa Aiba no pudo evitar gritar y soltar la mano de Sho, haciendo preocupar a este, ya que ya no sentía cerca a Aiba.
S: — ¡¡Masaki!! – gritó y junto con Jun buscaron a Aiba, encontrándolo tirado al haber tropezado con la raíz de un árbol. — ¿Masaki, estás bien? – dijo preocupado.
A: — Hai Daijoubu – Dijo tratando de levantarse.
J: — ¿Seguro que estás bien? – dijo ayudando a Aiba a levantarse.
A: — Si, seguro ¿Cómo nos pudiste encontrar?, y ¿en dónde están Nino y Ohno? –
J: — Ohno no está muy lejos de aquí, y Nino se fue al Hotel mientras los buscábamos.
A: Suspiró aliviado. — Arigatou Jun-chan – no pudo evitar abrazar fuertemente a Jun lo que hizo que Sho se pusiera celoso, fingiendo que tosía un poco.
A: — Ah… gomene Sho-chan. – Se separó de jun.
J: — Será mejor que regresemos o estaremos aquí hasta que amanezca – Dijo eso ultimo y se fueron de ahí, mientras caminaban junto con Jun, Sho y Aiba se volvieron a tomar de la mano.
Después de un rato, finalmente pudieron salir de ese bosque, viendo muy cerca de ahí a Ohno.
O: — Menos mal que no les pasó nada. – decía aliviado de que por fin aparecieran sus amigos.
S: — Hai, arigatou por todo. – decía sonriendo levemente.
O: — Son nuestros amigos y es obvio que nos preocupemos por ustedes. – decía sonriendo hasta que vio a Aiba. — ¿Masaki, qué te ocurrió? – Decía viendo los raspones que tenia Aiba.
A: — No es nada, solo me caí, es todo.
J: — Mejor volvamos al hotel para que se puedan dar un baño y curemos tus heridas Masaki.
A: — Hai – asintió sonriendo, cuando iba a caminar justo atrás de Jun y Ohno, sintió que Sho lo jalaba del hombro dándole un fuerte abrazo y un tierno beso en sus labios.
Jun al notar que sus amigos se habían quedado atrás volteo a ver la razón de su retraso, sonriendo al ver a Sakurai y Aiba abrazados.
J: — Bien hecho Masaki – susurraba, pero Ohno alcanzó a escucharlo.
O: — Se ven muy felices juntos, ¿ne? – sonrió parado junto a Jun y tomando su mano.
J: — Hai – sonrió apretando un poco la mano de su novio.
O: — Quién diría que esos dos se aman desde hace mucho tiempo...
J: — ¿eh? – se sorprendió un poco. — ¿Cómo fue que lo supiste?
O: — Sho es mi amigo desde hace mucho tiempo, y nunca se quedaba viendo igual a nadie como a Masaki.
J: — ¿Así como tú cuando nos conocimos? – Rió un poco al recordar como sonreía Ohno al estar con él.
Antes de que Ohno pudiera contestar, sintió los dulces labios de Jun, abrazándolo por el cuello y profundizando un poco el beso. Ágilmente, Jun abrió un poco con su lengua la boca de Ohno jugando con su lengua, sacando leves suspiros de su pareja.
Atrás de Jun y Ohno estaban Sho y Aiba haciendo lo mismo que sus amigos, hasta que se tuvieron que separar por la falta de aire.
SA, JT: — Te amo – Dijeron los 4 al mismo tiempo haciéndolos reír.
Después de un rato, todos se encontraban ya en el hotel donde planearon quedarse.
K: — Por fin llegaron ¿tienen idea de lo preocupados que nos tenían? – Regañó a Sho y Aiba en cuanto los vió.
A: — Gomen ne, Nino-kun. – hizo un puchero por el regañó que recibió.
K: — Lo importante es que se encuentran bien. – Abrazó fuertemente a Aiba.
A: — Arigatou Nino-kun. – correspondió fuertemente el abrazo.
S: — Mejor vamos a tomar un baño – Dijo jalando un poco a Aiba llevándolo a las aguas termales que había ahí.
El primero en entrar fue Sho mientras esperaba a Aiba, en cuanto este llegó, Sho quedó embobado haciendo sonrojar a Aiba, metiéndose él también al agua.
S: — ¿Por qué te sonrojas? no es la primera vez que te veo así – rió muy leve, acercándose más a Aiba.
A: — Pero la primera vez estaba más oscuro – dijo sonrojándose un poco más.
S: — Y aquí es mejor… así puedo ver bien lo hermoso que eres – dijo susurrando en su oído y besándolo, sacando un suspiro de su pareja.
A: — aah… Sho-chan…- susurraba mientras sentía el beso de Sakurai en su oído.
Sakurai comenzó a lamer un poco su lóbulo y a acariciar el fino cuello de Aiba, éste solo se dejaba llevar por esas sensaciones que Sho le hacía sentir.
Aiba comenzaba a dar suaves masajes al miembro de Sho por encima de la toalla que este llevaba puesta, haciéndolo gemir. Sho pasó a dar suaves besos y mordiscos en el cuello de Aiba, acariciando su pecho y masajeando sus pezones.
A: — aah~… Sho-chan – leves gemidos escapaban de la boca de Aiba mientras quitaba las toallas que tenían, masajeando más el miembro de Sho. — ahora yo te demostraré cuanto te amo Sho-chan – susurraba mientras introducía un dedo en la entrada de Sho, haciéndolo gemir.
S: — Aah… Masaki… - sentia como Aiba daba suaves masajes en su entrada para después introducir un segundo y después un tercer dedo.
Sus miembros comenzaron a rosarse haciendo gemir a ambos, Aiba poco a poco fue sentándose en Sho para después auto penetrarse.
Aiba, al estar ya sobre Sho, sintió como se sonrojaba; Sho al notar eso abrazó más cerca a Aiba y empezó a recorrer con caricias y besos el cuerpo de Masaki.
S: — Hueles delicioso – susurró comenzando a besar su cuello y llenándolo de placer mientras que Aiba empezaba a moverse de arriba hacia abajo.
A: — Hmmm…Sho-chan…- gemía un poco más fuerte mientras besaba apasionadamente a su pareja, quien lamió sus labios para abrir su boca y poder dejar que sus lenguas se volvieran a probar.
Sho tomó por la cintura a Aiba, moviéndose al mismo tiempo que él, mientras Masaki seguía moviéndose un poco lento.
S: — Masaki… no me hagas sufrir así… más… más rápido… onegai…- decía gimiendo cada vez un poco más fuerte.
Aiba al escuchar la súplica del otro, comenzó a moverse un poco más rápido.
S: — aaahhhh~… Masaki…
A: — Sho… chan… hmmm~… aaaah~
De un momento a otro, Sho logró acomodarse de modo que ahora era él quien estaba encima de Aiba, pudiendo así, profundizar más las embestidas.
A: — Más… Sho-chan… más rápido Sho-chan… onegai…- suplicaba apenas en un susurro.
Sho hizo caso a lo que Aiba le pedía, embistiéndolo más rápido y profundo, besando con pasión los labios del menor, entre abriendo un poco la boca para poder dar paso a su lengua.
Aiba acariciaba su espalda y pecho, rodeando con sus piernas la cintura de Sakurai para encerrar más el miembro de este y sentirse en la gloria.
Sho seguía con las embestidas sintiendo su cuerpo fundirse en uno al correrse los dos, pero aún gimiendo fuertemente, volviendo a moverse en sintonía, besándose una y otra vez, hasta que sintieron como el orgasmo los invadía con las embestidas cada vez más profundas y al poco tiempo volviendo a correrse por segunda vez, Sho dentro de Aiba y este sobre ellos.
A: — Te amo Sho-chan…- susurraba mientras daba pequeños besos en los labios de Sho.
S: — También te amo Ma-chan…- Decía sonriendo y correspondiendo los besos del otro.
Saliendo de las aguas termales, entraron al hotel tomados de la mano. Todo el mundo ya dormía, menos Yoshikawa, a quien el ver que entraban muy juntos y cariñosos, la hizo molestarse mucho, así que ya muy entrada la noche Yoshikiwa se coló a habitación de Sho, ya que le había tocado una habitación para él solo.
Al entrar en la habitación y ver dormido a Sho, Yoshikawa aprovechó para acostarse a su lado y comenzó a dar suaves besos en su mejilla para después llegar a su cuello.
Sho al sentir ese contacto y ver quién era, la única forma en la pudo reaccionar fue aventando a la chica.
S: — ¡¿Qué es lo que estás haciendo aquí?! – Dijo sorprendido y de cierta forma molesto por lo que hizo la chica.
Y: Aún sobándose por el impacto al caer. — Te dije que si me dabas una oportunidad, te demostraría que puedo hacerte sentir todos los sentimientos que habías mencionado anteriormente – Dijo volviéndose a acercar de forma provocativa hacia Sho.
S: Se alejaba a cada paso que daba Yoshikawa. — Ya te dije que a quien yo amo es a Masaki, y nunca lo dejaría lo dejaría por nadie.
Y: — Vamos Sho, sabes que te amo, y tu también sientes lo mismo por mí, sino entonces ¿por qué aceptaste ayudarme con las clases y el haberme traído aquí?
S: — Estuve contigo solo porque te veía como una amiga, y lo que tú sientes por mí no es amor, es solo un capricho tuyo, porque sabes que si yo no hubiera estado contigo nadie te tomaría en cuenta. Quién realmente me ama y siento lo mismo por esa persona es Aiba Masaki… solo él y nadie más.
El que Sho le haya dicho que era una caprichosa hizo molestar aún más a Yoshikawa y de algún modo haciéndola sentir humillada, salió muy molesta de la habitación dirigiéndose a la suya.
Y: — Me la pagarás Sakurai Sho…– murmuraba muy enojada, ya que nunca nadie le había llamado de esa forma. — …no… más bien ese Aiba Masaki me las pagará, si no fuera por él, Sho no me rechazaría, pero vamos a ver si sigues amando a Sho después de que les diga a todos que Sho durmió placenteramente conmigo. - Reía de una manera que a cualquiera asustaría.
Al día siguiente, todos se levantaron muy temprano para desayunar, mientras los chicos planeaban a dónde irían ese día, Yoshikawa buscaba el momento y el lugar indicado para comenzar con su venganza.
Durante el resto del día todos lo pasaban muy bien, pero en momentos Yoshikawa le lanzaba miradas de “pistola” a Aiba, mientras que a Sho le guiñaba el ojo de forma atrevida, haciendo extrañar a Aiba y molestar a Sho.
A: — ¿ocurre algo Sho-chan? – lo miró extrañado al notar su expresión seria.
S: — ¿eh? Ah…nada – sonrió lo mejor que pudo, ya que le preocupaba de lo que sería capaz Yoshikawa.
A: — ¿seguro?
S: — Hai – contestó y dio un tierno beso en los labios de su pareja.
K: — ¡¡¡Oigan, si no se apresuran los dejaremos atrás!!! – Gritaba a lo lejos, ya que Sho y Aiba se habían quedado atrás.
Y así pasaron ese día, visitando lugares increíbles, hasta que anocheció y tuvieron que regresar al hotel.
A: — Ne, Sho-chan ¿crees que deberíamos decirles a los demás sobre nuestra relación? – murmuraba mientras todos estaban reunidos para cenar.
S: — Claro ¿Por qué no deberíamos? – Sonrió y volteo a verlo. — …aunque Jun y Ohno al parecer ya lo saben – dijo recordando el momento cuando los encontraron en el bosque, pero antes de que Aiba pudiera contestar se escuchó la voz de Yoshikawa.
Y: — ¿Les vas a decir sobre lo de anoche? – Decía mientras esta hacía a un lado a Aiba para abrazar a Sho y besar su mejilla.
Todos se sorprendieron ante lo que hizo Yoshikawa.
J: — ¿Qué ocurrió anoche? – preguntó Jun aún extrañado y molesto.
S: — Nada…no ocurrió nada – desvió la mirada.
Y: —¿Qué? ¿A caso vas a negar que anoche la pasamos increíble? – Hizo un puchero fingido mientras seguía abrazándolo.
A: —¿Qué, a… noche? – sintió que sus ojos se nublaban al escuchar cada palabra que decía.
K: — ¿Qué ocurrió a noche?
Y: — Bueno, ya que mi Sho no les quiere decir nada, lo haré yo. Como Sho ayer se sentía solo, me pidió a mí que si podía quedarme con él, así que los dos dormimos juntos – Decía mirando a Aiba con una sonrisa maliciosa ya que su plan comenzaba a dar resultado al ver la cara llena de lagrimas de Aiba.
K: — ¿eso es cierto Sho?
Sho solo se quedaba callado, haciendo entristecer más a Aiba.
Y: — Claro que es cierto, y no solo eso, si no que me dijo que me amaba y que…- Ya no pudo terminar de hablar porque Sho se soltó bruscamente del abrazo de Yoshikawa haciéndolo molestar aún más cuando ella había mencionado que la amaba.
S: — ¡¡¡YA BASTA!!! – Dijo demasiado molesto por todo lo que había dicho la chica. — ¡¡¡ni en tus sueños creas que dormiría contigo, una niña caprichosa que solo busca lo que le conviene, yo no te amo… y nunca te amaré, la única persona a quien amo desde la primera que lo vi, la única persona que me hace feliz con solo verle sonreír es Masaki, la única persona con quien dormiría es con él, y ni tu ni nadie me hará que me separe de mi Ma-chan!!!!! – En cuanto terminó de hablar, lo primero que hizo fue tomar de la mano a Aiba llevándoselo a su habitación.
Todos habían quedado sorprendidos por lo que dijo Sho, no siendo suficiente con lo de hace un momento, Yoshikawa fue corriendo tras de Sho.
Y: — ¡¡Matte, Sho!!
Sho no hacía caso a lo que decía Yoshikawa, ya que estaba harto de escucharla
Y: — ¿Espera Sho, prefieres estar con ese perdedor, que no es bueno en nada, que conmigo?
Ante eso Ambos chicos se detuvieron, haciendo que Sho volteara a ver aún más molesto a la chica, estaba a pundo de responderle pero Aiba se adelantó.
A: — Si hablamos de ser bueno buenos para nada, entonces tú no te quedas atrás – Dijo con una mirada demasiado seria.
Y: — ¿Qué dijiste? – Respondió molesta.
A: — Acéptalo, si no fuera porque Sho te ayudó con tus tareas, si no fuera porque casi siempre estabas con él, también serías una buena para nada, ¿sino entonces porque le pedirías ayuda? – Ante las palabras de Aiba, Yoshikawa no supo que responder. — Quizás sea un “bueno para nada”, pero yo me esfuerzo en hacer las cosas dependiendo de los demás, yo no busqué a Sho solo para ser popular, ¡¡¡AMO a Sho por ser él mismo, y no el chico popular a quién todas ven!!!
Sho se sorprendía con todo lo que Aiba decía. La chica ya no pidiendo soportar más humillaciones por parte de ellos dos, decidió irse de ese lugar muy molesta.
Después de todo lo que dijo y en cuanto Aiba se tranquilizó un poco, sintió un fuerte abrazo de su novio.
S: — Masaki, gracias – susurró en su oído.
Aiba se estremeció un poco al sentir un ligero aire en su oído.
A: — Gracias a ti Sho-chan – Sonrío correspondiendo el abrazo fuertemente.
S: — Te juro que esa noche no paso nada entre Aiko y yo, ella fue la que…- no pudo terminar de hablar al sentir un dedo de Aiba en sus labios.
A: — No digas nada, te creo – sonrío.
S: — ¿eh?...
A: — Si hubiera algo entre Yoshikawa y tú, no me habrías buscado desesperadamente en el bosque - Solo solo pudo sonreír y darle un dulce y tierno beso.
En cuanto ellos dos regresaron en donde se encontraban todos, solo se les quedaron viendo.
K: — Ustedes dos tienen mucho que explicar – Decía fingiendo estar molesto.
A: — ¿eh? – lo vio un poco extrañado.
K: — ¿Desde cuando ustedes dos están enamorados?... Bueno, de Aibaka ya sé desde cuándo ¿pero tú Sho?
Al ver a Nino un poco más tranquilo ambos chicos sonrieron y se acercaron más hacia donde estaban todos.
J: — ¿y bien Sho, confiesa, desde cuándo amas a Aiba?
S: — Desde el primer día que entramos a la universidad.
K: — ¿tú también?
S: — ¿eh? - lo vio un poco extrañado.
J: —No interrumpas – Le llamó la atención.
K: — Gomen.
S: Rió levemente. — Como decía, el primer día que entramos a la universidad, yo venía revisando algunas cosas de uno de mis cuadernos, y en cuanto alcé la mirada lo vi a él – dijo sonriendo bobamente al recordar ese día.
K: — Si que ustedes dos son el uno para el otro – Decía burlándose de ellos dos.
S: — Ahora si explícame porque lo dices – Dijo ya desesperado de no poder entender a lo que se refería.
K: — El día que entramos a la universidad, Aibaka no dejaba de hablar de “un chico” que parecía un sueño hecho realidad y todas esas cosas.
Sho se sorprendió al escuchar eso, volteando a ver después a Aiba que tenía cubierto el rostro al haberse sonrojado
S: — ¿Eso es cierto Masaki?
A: — Hai – apenas descubrió su rostro volteando a ver a Sho, quien lo había besado en cuanto lo vió.
Nino al ver esa acción, decidió mejor salir del hotel, siendo seguido por Jun y Ohno.
Nadie imaginaba que lo que parecía ser una larga amistad, terminaría en un hermoso romance.
Fin
